lunes, 11 de mayo de 2015

El ORO líquido de Marruecos.


Hace unos días alguien que sabe muy bien cuánto me gusta la cosmética, cuál sería el único producto de belleza que me llevaría a una isla desierta, y sorprendentemente no dudé ni un segundo en darle la respuesta, ese producto sería el Aceite de Argán.
Hasta hace poco era un producto que ni conocíamos, ahora lo oímos cada vez más pero creo que se sigue sin conocer todas sus propiedades.
Es un aceite vegetal, rico en ácidos grasos insaturados, ácido linoléico y vitaminas antioxidantes como la C y la E que neutralizan los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de la piel y el cabello, hidrata en profundidad el cabello o el cuerpo, reestructura la base cutánea (muy importante en ciertos problemas como la grasa, caspa...etc), también la capacidad de estimular las funciones vitales de las células, penetra fácilmente y no obstruye los poros,
Perfecto para piel y cabello y tiene un efecto cicatrizante.
Es un producto muy apreciado porque su elaboración es larga y laboriosa ya que el proceso es totalmente artesanal, el aceite se extrae de los frutos del árbol de Argán, que sólo se encuentra Marruecos.
Lo podemos encontrar en estado puro o en una amplia línea de productos para el tratamiento del cabello y cuerpo.
Mi preferido es el aceite Argán de la línea Nashi, de Landoll, empresa italiana que tiene en el mercado una amplia línea capilar con este producto estrella como base de su tratamiento en un alto porcentaje de su composición.
Desde que lo probé no he dejado de usarlo y es que es maravilloso para acabar con el encrespamiento del cabello, dejándotelo además con un brillo espectacular.