El sábado pasado tuve la suerte de poder visitar el Parador de Alcalá de Henares (sitio obligado si quieres hacer turismo en esta ciudad, cuna de Cervantes y Patrimonio de la Humanidad).
Tengo que confesar que teniéndolo al lado, nunca había estado antes, y es que esto pasa mucho, lo que tenemos muy cerca lo vamos dejando para más adelante y muchas veces somos los propios habitantes de nuestra ciudad los que menos las conocemos.
He de reconocer, que por la entrada me lo imabinaba más moderno, pero la mezcla de estilo moderno con el estilo original del edificio ha sido todo un acierto.
Los espacios solemnes y de líneas rectas y sobrias, su mezcla de materiales como el acero, el ladrillo y las enormes cristaleras, hacen que sea un espacio realmente exquisito.
Es un sitio perfecto para la celebración de eventos especiales como bodas, fiestas de aniversario...
El restaurante es un espacio muy agradable, con lámparas enormes que daban un efecto increíble.
La cena fue perfecta en todos los aspectos: presentación, calidad, atención...
Mi elección fue todo un acierto:
De primero: Degustación de entretenimientos del Parador (formado por un conjunto de tapas), todas exquisitas.
De segundo; Prensado de pulpo con cremoso de patatas y ajada gallega, un plato que se deshace en tu boca, muy suave y delicioso.
Y de postre (para compartir): Surtido de postres del Parador (entre ellos la famosa costrada de Alcalá de Henares, en cuanto vi que la tenían en la carta no lo dudé, es el postre más famoso de la ciudad) si eres una persona golosa, no puedes irte de esta ciudad sin probarla.
Después de la cena, lo mejor es tomar una copa y disfrutar de su terraza exterior.
